St. Dominic Catholic Church

2002 Merton Ave | Los Angeles, CA 90041 | (323) 254-2519

Homilies


El Sueño de Dios para Ti 2021-2-28 P. Roberto Lent2

Homilía para el 2 Domingo de Cuaresma – Año A
P. Roberto Corral, OP
Iglesia de Sto. Domingo, Los Angeles, CA
28 de febrero de 2021

Título: El Sueño de Dios para Ti
Tema: El sueño de Dios para nosotros es ser transformados por su amor.
Lecturas: Génesis 12, 1-4a; 2Timoteo 1, 18b -10; Mateo 17, 1-9

Me gustaría comenzar hoy con una pregunta: ¿Cuál es la fuerza más poderosa del universo? ¿Es la gravedad? ¿Es el electromagnetismo? ¿Es la fusión nuclear? Si no sabes cuáles son esas dos últimas fuerzas, está bien porque yo tampoco lo sé, pero entiendo que son fuerzas muy poderosas en nuestro universo. Sin embargo, yo diría que la fuerza más poderosa del universo es…¡el amor! Sí, el amor. ¿Por qué diría eso? Bueno, permítanme leerles una escritura muy importante y poderosa que me lleva a esa conclusión. Es de la Carta de Pablo a los Colosenses, Capítulo 1: “[Jesús] es la Imagen del Dios invisible, el Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra, los seres visibles y los invisibles, Tronos, Dominaciones, Principados y Potestades; todo fue creado por medio de él y para él. El existe antes que todas las cosas y todo subsiste en él” (vv. 15-17).    

¿Captaron esa última frase? “y todo subsiste en él”. Creo que lo que San Pablo está diciendo es que Jesús, la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Señor glorioso y resucitado del universo, de alguna manera mantiene unido y en existencia al universo entero. Es decir que Jesús mantiene unidos y en existencia a todos los miles de millones de estrellas y galaxias, todos los planetas y agujeros negros, toda las fuerzas de la gravedad, el electromagnetismo, y la fusión nuclear que existen, así como todos los seres y fuerzas espirituales en el universo que ni siquiera conocemos. Eso es poder, ¿verdad? Entonces, ¿qué poder utiliza Jesús para mantener unido y en existencia el universo? No creo que sea simplemente un poder físico o mental. Realmente creo que es un poder espiritual: el poder del amor. Jesús mantiene unido y en existencia el universo con su amor. Otra forma de ver esto es así: La Biblia dice que Dios es amor (1 Juan 4, 8); por lo tanto, porque Dios creó el universo, el amor de Dios llena cada centímetro, cada rincón de este universo que él creó, y Colosenses nos dice que Dios lo mantiene todo unido y en existencia...a través de Jesús y su amor.

Ahora, tengo otra pregunta para ustedes que está relacionada con la primera pregunta: ¿Cuál es el sueño de Dios para ti? Es decir, ¿qué quiere Dios para ti más que cualquier otra cosa? Podríamos pasar mucho tiempo tratando esa pregunta, pero permítanme ahorrarnos mucho tiempo y decirles lo que yo creo que es. Dios quiere, más que nada, que seas transformado por su amor (repite). En otras palabras, Dios quiere llenarte y transformarte con su mismo amor que mantiene unido y en existencia al universo. Y, para mí, de eso se trata el Evangelio de hoy. En este evangelio tan conocido, Jesús se transfigura para que se revelen su amor, poder y gloria como el Hijo de Dios; ese mismo amor, poder y gloria que son suyos como la imagen del Dios invisible por quien y para quien fueron hechas todas las cosas – como acabamos de escuchar de Colosenses; ese mismo amor, poder y gloria que mantiene unido y en existencia al universo entero. Ahora, este Evangelio no se trata de que Jesús quiera impresionar a sus apóstoles o a nosotros; se trata de cómo Dios quiere transfigurarnos, es decir, transformarnos para que ese mismo amor, poder y gloria irradien en nosotros y a través de nosotros tal como lo hicieron en y a través de Jesús en su Transfiguración.

El problema es que, la mayoría de las veces, tú y yo no queremos ser transformados por Dios, solo queremos que nos ajuste un poco. Pensamos así: "No soy tan mala persona, lo estoy haciendo bien". Solo necesito algunos ajustes aquí y allá". Bueno, hoy es la segunda parte de esta serie de predicación de cinco semanas titulada "Liberado: Libertad en Cristo". La semana pasada mencioné que vamos a repasar las Cinco Llaves del modelo del Ministerio Liberado, y mi esperanza es que, al revisar estas cinco llaves, todos nos daremos cuenta de que necesitamos transformación y no solo ajustes, ¡y que desearemos esa transformación! Estas Cinco Llaves son cinco verdades bíblicas y católicas que, si las aplicamos a nuestras vidas, serán utilizadas por el Señor para liberarnos de las mentiras del diablo y de sus intentos de agobiarnos y atarnos. Pero mucho más que eso, lo que quiero decirles hoy es que estas cinco llaves pueden ayudarnos a comprender, aceptar y vivir nuestro destino como hijos amados de Dios, o sea, nuestro destino de ser transformados – y no sólo ajustados – por el amor de Dios. 

Ahora, quiero repasar de nuevo brevemente las Cinco Llaves del Ministerio Liberado. Son: (1) Arrepentimiento y Fe en Jesús. Eso significa que tenemos que reconocer que somos pecadores y necesitamos un salvador, y luego tenemos que entregarnos en fe a Jesús y comenzar o profundizar nuestra relación con él. (2) Perdón. Con esta llave tenemos que tratar sinceramente de perdonarnos a nosotros mismos y a los demás por el daño que nos han hecho. (3) Renuncia. Con esta llave, renunciamos a todas las formas en que hemos permitido al demonio influir en nuestras vidas. (4) Autoridad. Aquí, tomamos la autoridad que Jesús nos ha dado como sus discípulos y rompemos decisivamente el poder y la influencia del diablo en nuestras vidas. (5) Cada una de estas primeras cuatro llaves nos prepara para la quinta llave de Recibir la Bendición del Padre que es el amor transformador y la afirmación que Dios quiere darnos como sus amados hijos.

Por mucho que quisiera repasar con ustedes esas Cinco Llaves en orden de uno a cinco, hoy comienzo con la quinta y última llave porque es la que me parece que encaja mejor con este Evangelio de la transfiguración de Jesús. Pero en realidad, resulta útil comenzar esta serie de predicación con la Quinta Llave de la bendición del Padre, porque nos ayuda a ver que la meta de las Cinco Llaves del Ministerio Liberado es la misma que el sueño de Dios para nosotros que mencioné anteriormente: ser transformados por el amor de Dios. Las Cinco Llaves del Ministerio Liberado son simplemente pasos concretos e importantes que Dios puede usar para transformarnos.

Para mí, la Transfiguración de Jesús nos proporciona una vislumbre de cómo nos veremos en el cielo: seremos tan llenos y transformados por el amor, la gracia y la gloria de Dios que irradiaremos como Jesús en su transfiguración – eso es el sueño de Dios para nosotros, es nuestra meta como cristianos. La cosa es que no tenemos que esperar hasta el cielo para ser transformados; esa transformación comienza aquí en esta vida y no ocurre de una vez. Toma tiempo; de hecho, toma toda nuestra vida. Para nosotros como católicos, nuestra transformación comienza con nuestro bautismo donde Dios nos llama su amado hijo o hija tal como le dijo a Jesús en el Evangelio de hoy. Después de nuestro bautismo, los católicos continuamos nuestra transformación a través de la recepción de los otros sacramentos, a través de la oración, la Escritura, reuniéndonos con la comunidad en la Misa, sirviendo a los demás y a través de todas las formas que permitimos que el amor de Dios entre un nuestros corazones. Cada vez que permitimos que el amor de Dios entre en nuestros corazones, poco a poco nos transforma.

Sin embargo, como todos sabemos, a pesar de tener todos estos recursos católicos y oportunidades para ser transformados por el amor de Dios y, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, a veces todavía no cumplimos con la voluntad de Dios en nuestras vidas, y permitimos que el diablo nos aleje de Dios. Podemos encontrarnos estancados, agobiados y atados por nuestros propios errores o por las cosas dolorosas que hemos experimentado de los demás. E, incluso si somos católicos fieles y llenos de fe – como muchos de ustedes aquí – siempre habrá áreas en nuestras vidas que no nos hemos rendido completamente al Señor y/o heridas que no han sido sanadas completamente. Nuestra transformación como hijos amados de Dios solo puede continuar en la medida en que nos hayamos entregado a Dios. Aquí es donde el modelo del Ministerio Liberado puede ayudarnos: por ayudarnos a quitar las barreras al amor de Dios en nuestras vidas y a recibir la curación que necesitamos de las heridas que llevamos. 

Así que, durante las próximas semanas, hablaré sobre las otras cuatro llaves con más detalle a partir de la próxima semana con la Primera Llave del Arrepentimiento y la Fe. A lo largo de esta serie de predicación, los invitaré a unirse a mí en la aplicación de las primeras cuatro llaves a nuestras vidas para que eventualmente podamos experimentar la Quinta Llave de la Bendición del Padre: la libertad, el poder, el amor, el gozo y la paz, que Dios quiere darnos. Entonces también nosotros, como Jesús, seremos transfigurados y transformados.

Una vez más, quisiera terminar esta homilía como lo hice la semana pasada, guiándolos a través de una oración del libro de Neal Lozano del capítulo sobre la bendición del Padre. Por favor pónganse de pie si gustan, y repitan después de mí…

Padre mío, // gracias por enviar a Jesús // y mostrarme el camino a casa. // Me he abierto a ti. // Por favor, bendice mi vida. // A medida que me identifico con Cristo, //yo también puedo escuchar // tus palabras sobre mí: // "Tú eres mi hijo o hija muy querido, // en ti tengo puesta // toda mi predilección." // En Cristo recibo esta bendición // y cada bendición espiritual // que tienes para mí. // Gracias, Padre, por plasmarme //en el seno de mi madre, // por llamarme por mi nombre // y por tener un plan especial // para mi futuro.// ¡Tus obras son maravillosas! // Amén.